¿Cómo probamos el reefer?

Aislamiento
Ponemos una botella de agua helada y dos bolsas de hielo en cada caja. La bolsa de hielo se guarda en el refrigerador durante la noche y luego se coloca en la caja durante 30 minutos antes de que comience la prueba. Conectamos termopares (sensores que se utilizan para medir la temperatura) en cada botella y los dejamos durante el día, tomando lecturas de temperatura cada hora. Para replicar el uso típico, abrimos y cerramos la caja dentro de las cuatro horas, y luego la abrimos y cerramos cada 30 minutos.

Durabilidad
Un diseño robusto es importante para una nevera portátil. Si no puede soportar pequeños golpes desde una altura corta, entonces no puede tener una larga vida. Dejamos cada caja hacia abajo cinco veces desde la altura de la cintura desde diferentes ángulos, y las cajas que dañaron la apariencia puntuaron más alto que las cajas dañadas que afectaron la usabilidad.

portabilidad
Poder llevar comida y bebidas cómodamente puede mejorar cualquier viaje de campamento. Para ayudarlo a encontrar el refrigerador más portátil, buscamos características que mejoren la portabilidad, como ruedas y asas retráctiles, y penalizamos la falta de ellas.

Prueba de fugas
Llenamos la caja con 500 mililitros de agua y los dejamos reposar sobre un lecho de pañuelos durante una hora. Una hora más tarde, verificamos si había fugas en las toallas y volvimos a verter el agua en la taza medidora para comprobar que no habíamos perdido ninguna fuga.